¿Y si todos somos mentalistas?

Hoy quiero presentarte este punto de vista bastante interesante que llegó a mi luego de estar viviendo un proceso en donde estoy reconfigurando mi mente para observar, detener y cambiar esos pensamientos que realmente no aportan nada positivo en mi vida.

Aquí te va la hipótesis…

Si todos los seres humanos tenemos la habilidad de la telepatía (transmitir información a través del pensamiento), es muy posible que, si la Persona 1 emite una crítica o un juicio sobre la Persona 2, lo que la Persona 1 dice llegará a la mente de la Persona 2, entonces ¿será posible que la Persona 2 desarrolle pensamientos con tendencia a las inseguridades, miedos o autocrítica debido a la recepción de la información que emitió la Persona 1?

Piénsalo bien, de ser así eso quiere decir que la mayoría de nuestros miedos, inseguridades y auto juicios no provienen realmente de nosotros mismos, sino de información introducida en nuestra mente por otras personas. Yendo un poco más allá y apoyándonos en la teoría del espejo, eso quiere decir que esas inseguridades o inconformidades sobre nosotros realmente les pertenecen a otras personas, que a su vez les pertenecen a otras personas y así sucesivamente, lo que hace que, por una parte, todo eso no tenga un inicio y por otra, todos seamos parte de lo mismo, porque todos proyectamos nuestras propias inseguridades en los otros.

Tomando todo lo anterior como una certeza, el no saber que somos telépatas hace que actuemos de cierta manera sin saber el impacto que estamos ocasionando y sin saber que actuamos en base a pensamientos que ni siquiera son propios, aunque pudiéramos jurar que sí. ¿Notas la importancia de comprender cómo funciona tu mente, tu cuerpo y tus emociones? Conocerte te permite comprender todo lo que puedes hacer y que posiblemente ni siquiera sabes que puedes hacerlo, aunque, aun así, lo haces constantemente sin notarlo.

Si, hoy me provocó ir profundo para sembrar esto directamente en tu mente y que te quedes pensando en este tema durante el día, ¿sabes por qué?

Porque si lo miramos a la inversa y en lugar de emitir críticas y juicios vamos por la vida repartiendo pensamientos y comentarios que aporten seguridad, amor y confianza te juro que las cosas comenzarían a cambiar a nivel no sólo personal, familiar o de amigos, sino estatal, provincial, regional y mundial.

Así que toma esto como una invitación a que observes, te detengas y recalcules en el momento en el que estas opinando sobre el peso, la talla, la belleza o las habilidades de otras personas, reajusta lo que transmite tu pensamiento o palabra buscando rápidamente algo positivo para decir y así juntos podemos inundar el inconsciente colectivo con información positiva desde donde nosotros y los demás puedan anclarse para ser mejores cada día.

Con amor, Jaz