El poder de REconocerte
Escrito por Jazmín Agate el 12/3/2025. Última edición el 12/3/2025
Cualquiera de nosotros puede responder preguntas básicas sobre uno mismo.

Seguramente si te preguntan cuál es tu color favorito, la comida que más te gusta o si prefieres el frío o el calor podrás responder rápido y sin ningún problema.
Pero, podrías responder rápidamente, o si quiera responder a preguntas como: ¿cuál es la herida de la infancia que más está presente en tu vida? ¿puedes identificar si tu relación de pareja (o la falta de ella) tiene que ver más con tu padre o con tu madre? ¿a través de cuál de tus sentidos canalizas información con mayor facilidad?, a veces no es tan fácil responder este tipo de preguntas, ¿sabes por qué? porque realmente no te conoces.
Estamos acostumbrados a vivir en un mundo donde le damos muchísima más importancia a las cosas superficiales que aportan poco o nada a nuestra vida que a lo que realmente importa y nos encamina a sanar y esto ha sido así desde hace siglos por dos cosas principales, la primera es porque es más doloroso y difícil ver hacia adentro que hacia afuera y el inconsciente para mantenerte “a salvo” te hace no mirar lo que duele, y lo segundo es porque la cultura y la sociedad te mantiene enfocado en lo externo (modas, eventos, situaciones, etc.) porque no conviene que observes tus debilidades y las conviertas en tus súper poderes y así seguir siendo una marioneta más.
REconocerte es empoderarte, es conocerte de nuevo, es mirar hacia lo profundo de ti, observar lo que hay y tomar entre tus manos y tu consciencia eso que conseguiste para subirlo a la superficie y hacer las paces con eso, hacer las paces contigo mismo. Muchas veces encontrar un aspecto nuevo de ti te hace entrar en un estado de paz y de calma, otras veces se siente como si te hubieras quitado un peso de encima y otras sentirás como las piezas que llevabas tiempo buscando aparecen y encajan a la perfección.
Así que aquí voy a contarte algo bastante personal, hace unos días y a través de ver algunos videos en redes sociales me autodiagnostiqué (aún no he ido a ningún profesional para un diagnóstico formal) con TDAH, y entre tanta información que vi conseguí a una chica que comentaba que para ella su diagnóstico llegó al momento de ser mamá porque allí fue cuando se dio cuenta que había algo diferente y básicamente contó mi historia a través de la suya. La sensación de vivir abrumada, la sobreestimulación y muchas otras cosas más nacieron en el momento en que nació mi primer hijo y aumentó x100 con el segundo y ¿para qué te cuento todo esto? porque el día que me di cuenta de esto y los días siguientes en los que me quedé sobre pensándolo sentí paz y tranquilidad, sentí que mi mente no estaba mal, que mis momentos de burn out no eran una tontería mía y que cuando me abrumo es porque realmente lo que estoy es sobre estimulada.
Al contrario de lo que puedes pensar no me estresé, no me sentí víctima, no, nada de eso, solo sentí paz. Sentí compasión por mí misma por todas las veces que me di con un látigo porque no entendía lo que me pasaba. Entonces ahora, al REconocerme, al conocerme de nuevo en esta nueva faceta que miro en mí y con esta nueva herramienta de comprensión que tengo sobre mí para entenderme aún más, me hago más poderosa y más consciente de mi mente y de mis emociones y eso me da felicidad y me da tranquilidad.
Hazte preguntas y busca respuestas, busca las respuestas dentro de ti y si no las consigues porque están muy adentro entonces búscalas afuera, pero con mucho cuidado, con mucho respeto por ti mismo y con mucho amor, quedándote sólo con lo que te aporte paz y tranquilidad. Pero nunca dejes de hacerte preguntas, ¿por qué hago esto? ¿qué me enseña esto? ¿qué me muestra esta situación? ¿por qué me duele tanto esto o aquello? y seguramente las respuestas que consigas cambiarán tu vida como la conoces.
Con amor, Jaz.